En resumen, lo que dije fue: mi Dios no se llama Jehová (no pronunciar), ni se arrepiente. El nombre de Dios comienza con la yod, que es una "I" o una "Y", no con jet "J".
El arrepentimiento, además de un cambio, lleva la idea de pedir perdón, como el que dice: "lo siento". ¿A quién le va a pedir perdón el Dios verdadero?. Él no cambia.
Tampoco se compromete mi Dios a algo y luego no cumple. Ni aún cambia de opinión sobre un asunto.
Nadie le ha prestado a Él, para que Él tenga que devolvérselo. Aunque hayan incrédulos ignorantes que digan lo contrario.